ENSAYO

UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL

“RAFAEL MARÍA BARALT”

DOCTORADO EN EDUCACIÓN

SEMINARIO: INNOVACIÓN Y TECNOLOGÍA EDUCATIVA

Autores:

Aimé Roldán

Yasmín Oquendo

Ysrael Bermúdez

LA INNOVACIÓN TECNOLÓGICA Y LA INVESTIGACIÓN

Las universidades desde diversas perspectivas son instituciones académicas y sociales, las cuales buscan abarcar las necesidades tanto cognitivas como socioculturales indispensables para el progreso de un país. La universidad, como tal, es un espacio de los más venerables y eficaces que el ingenio humano haya podido diseñar para satisfacer una perenne necesidad de su propia condición, la de crear nuevos saberes, transmitirlos y difundir sus energías transformadoras sobre la sociedad.

Es importante destacar que ésta en su evolución y desarrollo presenta una multiplicidad de formas, que se han ido adaptando a las condiciones históricas, sociales y políticas. Estas instituciones no fueron diseñadas de acuerdo a alguna idea o concepto predeterminado, sino que fueron evolucionando a lo largo del tiempo y definiendo en este proceso, sus características, sus valores, sus principios y sus objetivos.

Uno de esos objetivos es la investigación, por ser un proceso de búsqueda de información relevante que lleva a entender, verificar, corregir y aplicar conocimientos en beneficio de la sociedad. Esta se desarrolla a través de una serie de pasos para lograr el objetivo deseado o para llegar a obtener la información necesaria.

Para (Tamayo, 2002)  la investigación está basada en el método científico, método de estudio sistemático de la naturaleza que incluye técnicas de observación, reglas para el razonamiento y la predicción, ideas sobre la experimentación planificada y la forma o modos de presentar o comunicar los resultados experimentales y teóricos. Ayuda al estudio de hechos reales, ya que enfrenta y pone en contacto al investigador con la realidad, de esta manera entendemos y comprendemos mejor la realidad.

Cabe mencionar que, al referirnos a investigación científica debemos abarcar a las universidades, puesto que en ellas, se realiza el mayor porcentaje de investigaciones y se tiene la mayor responsabilidad con respecto a esa actividad científica. Los profesores y estudiantes universitarios practican en alguna forma esa actividad por el valor que ella tiene como apoyo a los procesos pedagógicos y andragógicos por la retribución, material o espiritual que puede significar.

Dentro de la Ley de Universidades se plantea en el artículo 132 que en cada universidad funcionará un Consejo de Desarrollo Científico y Humanístico, que tendrá por finalidad estimular y coordinar la investigación en el campo científico y en el dominio de los estudios humanísticos y sociales.

En este sentido, las políticas actuales del gobierno en el sector educativo han tratado de promover e incentivar la investigación y por ello surgió el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas (CONICIT), que dio origen al Ministerio de Ciencia y Tecnología. También en 1990 se creó la Fundación Venezolana para la Promoción del Investigador, la cual mediante su Programa de Promoción del Investigador (PPI) ha permitido una mejor definición de lo que es el trabajador intelectual y ha garantizado la consolidación y crecimiento de la comunidad científica al dar estímulos económicos en función de la productividad, esto dio un nuevo impulso a nuestro desarrollo científico.

La creación del CONICIT fue la primera muestra formal del Estado en demostrar su interés en fortalecer la ciencia y la tecnología, puesto que de allí en adelante el sector público ha tenido regularmente un presupuesto destinado a la consolidación de la comunidad científica nacional y en 1974 el gobierno creó el Programa de Becas “Gran Mariscal de Ayacucho”, mediante el cual se le ha dado la oportunidad a cientos de profesores universitarios y a otros egresados de educación superior para proseguir estudios en centros de postgrado e investigación venezolanos y de otros países.

Sin duda, el personal docente y estudiantil, debe enfrentar el reto de buscar y encontrar soluciones a problemas locales, regionales y nacionales para que a través de la investigación, validación y transferencia de tecnología, se le dé a las actuales y futuras generaciones los conocimientos y las herramientas necesarias para lograr objetivos concretos, que ayuden a mejorar procesos, servicios o productos en cualquier área que sea favorable para la sociedad.

La investigación ha sido, es y seguirá siendo una tarea muy importante del ser humano y especialmente los docentes deben ser activos y participativos en este proceso, y encaminar a los estudiantes para que lo sean, ya que la investigación permite establecer contacto con la realidad, a fin de que conozcamos mejor nuestra naturaleza, nuestra forma de vida, nuestras limitaciones y nuestras fortalezas. La investigación es un estímulo para la actividad intelectual, incrementa la curiosidad, la creatividad y nos lleva en forma organizada a la solución de problemas para tener una vida mejor.

Se puede comparar como los avances científicos-tecnológicos que han logrado los países llamados desarrollados, han hecho que sus economías sean superiores y sus grupos sociales dispongan de mejores beneficios de la ciencia. La investigación en estos países ha permitido lograr mejorar procesos y productos para mantenerse competitivos a nivel global. En cambio, la ausencia o débil estructura de investigación en algunos países, los ha hecho altamente dependientes, aun teniendo un gran potencial en recursos naturales siguen depredando y desperdiciando los grandes recursos que disponen.

Estos planteamientos abren puertas a que las universidades establezcan contactos y alianzas con Centros de Investigación, empresas, organizaciones e industrias nacionales e internacionales para desarrollar conocimiento, procesos y productos que conllevan a la innovación y consecuentemente al mejoramiento de la economía, de la sociedad y de una mejor calidad de vida para todos. Así estaremos formando generaciones con mejor y mayor conocimiento, y con más oportunidades de desarrollo.

De esta manera, el éxito de una investigación está en saber desarrollar los procesos más adecuados y definir con precisión los objetivos de lo que se quiere realmente investigar. El proceso investigativo se caracteriza por ser sistemático, reflexivo y metódico. Por ello, el investigador debe tener vocación para que con paciencia y capacidad obtenga los conocimientos necesarios que ayudarán a solucionar problemas científicos-técnicos del entorno.

Por otra parte, se deben tener presentes los tipos de investigaciones existentes, la pura o básica, busca conocimientos para ratificar o modificar teorías, y la aplicada es la que podemos replicar y dar posibles soluciones a problemas por los conocimientos que se logran. Esto permite a los investigadores seleccionar  el tipo de investigación que deseen ejecutar y profundizar.

Para Fidias Arias (2006), dentro de los medios utilizados para encontrar información están la investigación documental, de campo o experimental y por el nivel de conocimiento que se adquiere podemos encontrar a la investigación exploratoria y descriptiva. Todo dependerá del método y profundidad que quiera dársele al trabajo investigativo.  

Se puede decir que, la necesidad de conocimiento, innovación y tecnología que requiere nuestro país es mayor en el campo de la investigación aplicada o empírica, ya que se requieren trabajos sistemáticos basados en investigaciones, conocimientos y técnicas anteriores.

Para que una investigación sea catalogada realmente científica deberá estar planificada, con unos objetivos y una metodología clara. También se debe contar con instrumentos de recolección de datos, ser original y objetiva, dejando de lado los intereses particulares del investigador, la idea siempre será brindar la mejor solución a la problemática planteada, para ello se sugiere hacer uso de programas estadísticos e informáticos, como el SPSS, para obtener los resultados investigativos de una manera rápida y confiable.

Por su parte, Acosta y otros (2007),  consideran que las Tecnologías de la Información y Comunicación, son muy importantes en la investigación, ya que  permiten introducirnos en los sitios web, como la web lab, que es una zona de fábrica constante de noticias, donde no hay restricciones de horario, las living lab, que son los laboratorios o nuevos modelos en los que  actores como el Estado, el sector productivo, académico y civil participan activamente de forma abierta y colaborativa en la co-creacción y validación, de las soluciones que necesite el contexto real.

También se encuentra la web semántica, llamada inteligencia artificial, en la cual se ponen de manifiesto el conjunto de iniciativas de ordenadores con la capacidad de efectuar participación en el razonamiento, inferencia y reflexión a partir de contenidos estructurados y organizados. Esto es posible gracias a la Internet, ya que ésta permite el acceso a información de todo tipo, transformándose en una herramienta de consulta potenciada por la facilidad de su uso y la gratuidad de acceso en la mayoría de los sitios web. Sin embargo, su consulta debe considerarse cuidadosa, puesto que es necesaria la confiabilidad de la información disponible, su actualización o su eventual pertinencia a los fines propuestos, donde puede encontrarse desde las bases de referencias bibliográficas, hasta las bibliotecas en línea y revistas electrónicas.

Dicha herramienta provee acceso a información que era impensable y todo basado en un proceso investigativo previo, que se ha ido acrecentando y expandiendo globalmente en el tiempo. Definitivamente la investigación ha sido necesaria para nuestra evolución y conexión con el resto del mundo. 

Es por ello, que se vuelve recíproco, ya que se hace uso de la tecnología y de teorías existentes para la investigación y se debe investigar para hacer innovación tecnológica o proyectos innovadores, como crear, mejorar, diseñar e ingeniar todo aquello que fomente y promueva el desarrollo de una nación en la diversidad de las ciencias.